Durante el curso pasado, en que trabajamos el Buen Vivir con alumnado de secundaria, tuve que ponerme al día en cuestiones que antes no manejaba demasiado, cuestiones como el concepto de desarrollo o quiénes intervenimos realmente en la marcha económica y social del planeta. Comprobar que todos podemos participar en iniciativas de bienestar colectivo, como la práctica del “Buen Vivir”, que luchan por nivelar la balanza de la dignidad humana y el cuidado medioambiental, me ha llevado a madurar la creencia de que otro mundo es posible y a afianzar que Madre Coraje, como ONG de Desarrollo, no puede dejar de concienciar para su consecución.

Montse Martín de la Mota, técnico de Educación para el Desarrollo (EpD) y Voluntariado en Madre Coraje